28 de abril de 2025

Santiago del Moro humilló a una jugadora de Gran Hermano y estalló la polémica

Durante la última gala de nominaciones en Gran Hermano, Santiago del Moro quedó en el ojo de la tormenta tras un tenso cruce con Martina Pereyra, una de las concursantes. El episodio generó fuerte repercusión en redes sociales, donde cientos de usuarios lo criticaron por su actitud, calificándolo de «agresivo» y «sacado».

El momento ocurrió cuando del Moro revelaba quiénes seguían en placa tras una masiva votación positiva. Luego de mencionar a varios salvados, el conductor escuchó un comentario de Martina desde la casa y decidió frenar la transmisión para responderle con dureza.

«¿Quién fue la que dijo ‘lo hace a propósito’? ¿Martina? ¡Chicos, a mí me dan los sobres! Nadie es tan importante», lanzó del Moro visiblemente molesto. Acto seguido, ingresó nuevamente a la casa y se dirigió directamente a la jugadora para enfrentarla frente a todos: «Si tienen algo que decirme, me lo dicen en la cara».

Santiago del Moro, en el centro de la polémica por su trato con una participante de Gran Hermano

Martina, sorprendida por el tono del conductor, solo atinó a pedir disculpas. Sin embargo, minutos más tarde, no pudo contener las lágrimas cuando volvió a ser consultada por su estado de ánimo. «Soy muy sensible. Las peleas y la tensión me afectan mucho», explicó.

Tras su salida de la casa, del Moro intentó justificar lo ocurrido comentando que Martina «está entre los fuegos» dentro del juego. Pero en redes sociales, el público no compró su explicación. Muchos señalaron que la reacción de la participante se debió al trato recibido por parte del conductor.

Los mensajes en X (antes Twitter) no tardaron en aparecer: «Santi del Moro la hizo llorar, es el peor conductor de la televisión», «Lo agresivo que estuvo hoy fue innecesario», y «Del Moro no para de hablar de tolerancia y se vive enojando», fueron algunos de los comentarios que lo convirtieron en tendencia durante la noche.

La polémica sigue creciendo y divide a la audiencia: algunos consideran que fue un exceso de autoridad del conductor, mientras que otros creen que fue parte del juego. Lo cierto es que el momento dejó una marca en una gala que ya venía cargada de tensión.