Los abogados de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner solicitaron este miércoles que Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte sean condenados a 15 años de prisión como coautores del atentado cometido en su contra el 1° de septiembre de 2022.

La querella acusó a ambos por el delito de tentativa de homicidio agravado, pero decidió no imputar a Nicolás Carrizo, líder del grupo de vendedores de copos de azúcar conocido como “Los Copitos”, en un intento de desactivar la hipótesis de una conexión con un poder político oculto.

Según la acusación, Sabag Montiel gatilló dos veces una pistola Bersa calibre .32 a escasos centímetros de la cabeza de la entonces vicepresidenta, mientras que Uliarte —su pareja en ese momento— cumplió un rol de “organizadora” del ataque. Ni la custodia oficial ni el anillo de seguridad de militantes de La Cámpora lograron prevenir el hecho.

En sus alegatos ante el Tribunal Oral Federal N°6 (TOF6), el abogado José Manuel Ubeira planteó una “teoría del odio” contra Cristina Kirchner, citando como ejemplo una tapa de la revista Noticias de 2012 titulada “El Goce de Cristina”. También insinuó que Estados Unidos estuvo detrás del intento de asesinato, recordando que la expresidenta había dicho en su momento: “Si me pasa algo, miren al norte”, en alusión —según aclaró— al gobierno estadounidense, al que atribuyó el impulso de causas de corrupción contra ella y contra el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

En la misma línea, Ubeira mencionó que el entonces embajador designado por Donald Trump, Peter Lamelas —“sí, Lamelas en plural”, ironizó—, habría llegado con la misión de presionar en los juicios contra Cristina Kirchner.

La querella pidió además que se incorporen dos agravantes: el uso de arma de fuego y el hecho de que el delito haya sido cometido “por un hombre contra una mujer” mediando “violencia de género”.

Fuente: medios