La Navidad despierta los sabores más tradicionales de cada hogar: frutas abrillantadas, cítricos frescos y ese aroma inconfundible del pan dulce recién horneado. Para muchas familias, esta preparación no es solo una receta, sino un ritual que marca el inicio de las fiestas.

Si bien el pan dulce industrial sigue siendo una opción práctica, cada vez más personas optan por la versión casera para recuperar la textura suave, el perfume auténtico y el toque personal que solo brinda la elaboración artesanal. La clave, aseguran quienes lo preparan hace años, está en trabajar la masa con paciencia y sumar un ingrediente fundamental que eleva el resultado final.

El ingrediente que marca la diferencia

Con un kilo de harina 0000 pueden obtenerse hasta seis panes dulces medianos, ideales para compartir, regalar o disfrutar en la mesa navideña. Pero el diferencial que convierte a una receta clásica en un pan dulce verdaderamente festivo es la esencia de pan dulce: un aroma concentrado que realza los cítricos, equilibra la manteca y aporta ese perfume inconfundible de Navidad. Usada en pequeñas cantidades, transforma cualquier preparación básica.

La receta paso a paso

El proceso es sencillo, pero requiere respetar los tiempos de levado y una correcta combinación de ingredientes.

1. Preparar el fermento: Mezclar levadura con leche tibia y dejar reposar cinco minutos hasta que active.
2. Formar la masa: En un bol grande, colocar harina 0000, huevos, azúcar, esencia de vainilla, esencia de pan dulce y ralladuras de limón y naranja. Incorporar el fermento y mezclar.
3. Amasar: Unir todos los ingredientes a mano hasta formar una masa homogénea. Agregar la manteca pomada y amasar entre 10 y 15 minutos hasta lograr un bollo liso.
4. Primer levado: Dejar reposar la masa una hora, hasta que duplique su volumen.
5. Dividir y rellenar:
   • Para la primera mitad, estirar en dos rectángulos, distribuir frutas abrillantadas y enrollar como un pionono. Cortar porciones para distribuir mejor el relleno y formar tres bollos para moldes de 500 gramos.
   • Para la segunda mitad, repetir el procedimiento pero reemplazando las frutas por chocolate.
6. Segundo levado: Dejar reposar los seis moldes unos 90 minutos, hasta que vuelvan a duplicar su tamaño.
7. Hornear: Cocinar a 170° durante 40 minutos.

El toque final

Con los panes ya fríos, se prepara un glaseado simple mezclando azúcar impalpable con jugo de limón. Se vierte por encima y se decora con guindas y frutos secos, un guiño navideño que completa la presentación.

Con buenos ingredientes, tiempo de descanso y la magia de la esencia de pan dulce, esta receta casera se convierte en un clásico infaltable para celebrar una Navidad con aroma a hogar.