El Granate volvió a mostrar su jerarquía internacional y se metió en una nueva final continental. Con gol de Rodrigo Castillo, Lanús venció 1-0 a Universidad de Chile en La Fortaleza y selló la serie con un global de 3-2, avanzando a la final de la CONMEBOL Sudamericana, donde enfrentará a Atlético Mineiro en Asunción.

El equipo dirigido por Mauricio Pellegrino no la tuvo fácil. En el primer tiempo, la “U” presionó alto y complicó la salida del local, que lució impreciso y algo nervioso. Agustín Cardozo fue amonestado tempranamente, y Marcelino Moreno tuvo una chance clara que el VAR anuló por posición adelantada. En respuesta, Felipe Salomoni probó desde lejos y casi sorprende a Nahuel Losada, pero el arquero respondió con seguridad.

La historia cambió en el complemento. Lanús salió con otra actitud y apenas a los 2 minutos Eduardo Salvio obligó a Gabriel Castellón a una gran intervención. Luego, una acción polémica mantuvo en suspenso a los hinchas: Salomoni convirtió para la visita, pero el VAR invalidó el tanto por posición adelantada de Di Yorio. Esa jugada pareció despertar al Granate, que a los 62 minutos encontró el gol decisivo. Una gran maniobra de Marcelino Moreno por la derecha derivó en asistencia para Rodrigo Castillo, quien eludió al arquero y definió con clase para el 1-0.

Con la ventaja a su favor, Pellegrino ajustó las líneas y su equipo mostró oficio para resistir los intentos finales del conjunto chileno. Lanús cerró el partido con autoridad, defendiendo con orden y aprovechando su experiencia en torneos internacionales.

De esta manera, el Granate alcanzó su tercera final de Copa Sudamericana, tras sus antecedentes de 2013 (campeón) y 2020 (subcampeón). En Asunción buscará una nueva coronación ante Atlético Mineiro, rival con historia: el mismo que lo venció en las finales de la CONMEBOL 1997 y la Recopa 2014.