La causa de beatificación de Enrique Shaw, empresario argentino y referente de la Doctrina Social de la Iglesia, dio este martes un paso decisivo en el Vaticano. La comisión de obispos y cardenales del Dicasterio para las Causas de los Santos emitió su parecer favorable respecto del milagro atribuido a su intercesión, lo que lo deja a un paso de ser proclamado beato.
La confirmación fue comunicada desde Roma por monseñor Santiago Olivera, vicepostulador de la causa. “Con mucha alegría compartimos que hoy tuvo lugar la Asamblea de obispos y cardenales en el Dicasterio para las Causas de los Santos y dio su parecer favorable acerca del proceso del venerable Enrique Shaw”, expresó en un mensaje difundido esta mañana.
Según explicó Olivera, el último paso pendiente es la presentación formal del expediente al Santo Padre por parte del prefecto del Dicasterio, el cardenal Marcelo Semeraro, quien deberá elevar toda la documentación al papa León XIV, a quien corresponde la aprobación final.
Un empresario camino a los altares
Enrique Shaw no fue sacerdote ni religioso. Fue empresario, esposo, padre de nueve hijos y oficial de la Armada, y su vida se destacó por una coherencia cristiana poco habitual en el mundo empresarial. Nacido en 1921 en París, entendió la empresa como una comunidad de personas y no como una mera estructura de lucro, promoviendo relaciones laborales basadas en la dignidad, el diálogo y la justicia social.
Entre sus aportes más relevantes se destaca el impulso del salario familiar en la Argentina, una medida pionera para su época, orientada a garantizar ingresos acordes a las necesidades reales de las familias trabajadoras. En 1955, en el contexto de la persecución religiosa tras el conflicto entre el Estado y la Iglesia, fue detenido por su compromiso público con la fe católica.
Fue además fundador y primer presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), desde donde promovió activamente la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia en el ámbito económico. A pesar de haber considerado dejar la actividad empresarial para trabajar directamente con los obreros, fue aconsejado espiritualmente a permanecer en ese ámbito para transformarlo desde dentro, una decisión que marcaría su legado.
Un testimonio que trascendió su tiempo
Siendo joven, Shaw enfermó gravemente de cáncer y necesitó transfusiones urgentes. En un gesto que se volvió emblemático, los trabajadores de su empresa se ofrecieron espontáneamente a donar sangre para salvarle la vida. Tras el episodio, pronunció una frase que quedó en la historia: “Ahora soy feliz, ya que por mis venas corre sangre obrera”. Falleció en 1962, a los 41 años.
El camino hacia los altares avanzó en abril de 2021, cuando el papa Francisco lo declaró venerable. En enero de 2025, el milagro atribuido a su intercesión superó la evaluación médica y recibió la aprobación de la Comisión Teológica. Este año, los teólogos del Dicasterio aprobaron de forma unánime la oración de intercesión y sus frutos, y este martes la comisión de obispos y cardenales dio su aval definitivo.
Con esta instancia superada, solo resta la aprobación del Papa para que Enrique Shaw sea proclamado beato, convirtiéndose en uno de los próximos argentinos elevados a los altares.
Fuente: medios/Infobae
También te puede interesar
-
Usaba el uniforme para videos hot en TikTok y la expulsaron de la Policía
-
Cristina Kirchner reclamó excluir del decomiso de propiedades a Máximo y Florencia
-
Milei celebró el triunfo de José Antonio Kast en Chile y lo calificó como “aplastante”
-
Alerta sanitaria: detectaron Listeria en un lote de queso Cremón de La Serenísima
-
Allanan una mega estancia vinculada a «Chiqui» Tapia: secuestran 54 vehículos de lujo
