El piloto argentino Franco Colapinto afrontará este fin de semana un nuevo desafío en la Fórmula 1, al volante del Alpine A525, en el Gran Premio de Singapur. La competencia se disputará en el circuito urbano de Marina Bay, de 4.927 metros y 19 curvas, considerado uno de los más duros y exigentes de la temporada.
Además de las dificultades propias de correr al límite en un trazado entre muros y con superficie irregular, los pilotos deberán lidiar con la intensa humedad característica del país asiático, lo que convierte a la cita en una verdadera prueba física y mental.
Recuerdos de su primera experiencia en Singapur
Colapinto guarda buenas sensaciones de su participación en la edición pasada, cuando aún competía con Williams. Aquella vez clasificó 12º, a solo siete milésimas de su entonces compañero Alex Albon, y el domingo protagonizó una gran largada que lo llevó a meterse en zona de puntos. El argentino permaneció 29 vueltas dentro del top ten, aunque finalmente cayó al 11º lugar tras su paso por boxes.
“Singapur es sin duda una de las carreras más duras de toda la temporada. El desafío físico único lo sentí el año pasado por primera vez, así que este año
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