El Gobierno de China se pronunció en las últimas horas sobre la incautación de buques petroleros venezolanos por parte de Estados Unidos y calificó estas acciones como una grave violación del derecho internacional, en el marco de la creciente tensión entre Washington y Caracas.

A través de su portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, el gigante asiático respondió a una consulta periodística vinculada al secuestro de un petrolero ocurrido el pasado 20 de diciembre, llevado a cabo por la Guardia Costera estadounidense. Desde la Casa Blanca habían justificado el operativo asegurando que la embarcación pertenecía a la denominada “flota en la sombra”.

“China siempre se opone a las sanciones unilaterales ilegales que carecen de fundamento en el derecho internacional y no están autorizadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, afirmó Lin durante una rueda de prensa. Asimismo, remarcó que su país rechaza “cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas, atente contra la soberanía y la seguridad de otros países o constituya actos de intimidación unilateral”.

El vocero sostuvo además que Venezuela tiene derecho a desarrollar de manera independiente relaciones de cooperación mutuamente beneficiosas con otros países, y aseguró que la comunidad internacional “comprende y apoya la postura venezolana en la defensa de sus legítimos derechos e intereses”.

Maduro denunció “piratería de corsarios”

En el mismo sentido, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó los asaltos a buques petroleros y la confiscación de crudo venezolano como “piratería de corsarios”, denunciando un despliegue militar agresivo de Estados Unidos en el mar Caribe.

A través de su canal oficial de Telegram, el mandatario aseguró que estas acciones forman parte de una campaña sostenida de agresión contra el país. “Venezuela tiene 25 semanas denunciando, enfrentando y derrotando una campaña de agresión que va desde el terrorismo psicológico hasta los corsarios que han asaltado petroleros”, expresó.

Maduro afirmó que estos grupos actúan como “piratas contratados por un Estado imperial”, a los que vinculó con prácticas históricas destinadas al control del comercio y de las riquezas del país.

Las declaraciones se produjeron luego de que fuerzas militares estadounidenses asaltaran dos buques petroleros en cercanías de aguas venezolanas, confiscando el crudo transportado y reteniendo ilegalmente tanto las embarcaciones como a sus tripulaciones.

Pese a este escenario, el presidente venezolano subrayó que el país ha demostrado fortaleza institucional y capacidad de respuesta, destacando además que el pueblo y los distintos sectores sociales se mantienen firmes en defensa de la paz, la estabilidad y la soberanía nacional.

Venezuela confirmó exportaciones legales de petróleo

En medio de la escalada de tensión, la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, informó que un buque de la empresa estadounidense Chevron zarpó desde territorio venezolano con destino a Estados Unidos, transportando petróleo venezolano.

Según explicó, la operación se realizó “con estricto apego a las normas y en cumplimiento de los compromisos asumidos por nuestra industria petrolera”, en el marco de los acuerdos vigentes y de la legalidad nacional e internacional.

“Venezuela siempre ha sido y seguirá siendo respetuosa de la legalidad nacional e internacional”, afirmó Rodríguez, al tiempo que reafirmó la decisión del país de continuar avanzando pese a las presiones externas. “Nada ni nadie detendrá a nuestra Patria en su camino de avance y victoria”, agregó.

El anuncio se dio luego de que el pasado 10 de diciembre fuerzas estadounidenses asaltaran un buque que transportaba 1.900.000 barriles de crudo venezolano, hecho que Caracas denunció como robo y piratería. Posteriormente, el Gobierno venezolano informó un segundo asalto, cuya tripulación permanece en condición de desaparición forzada.

Desde Caracas señalaron que estos episodios se suman a un despliegue militar inédito de Estados Unidos en aguas del Caribe cercanas a Venezuela, así como a recientes amenazas contra el país sudamericano.

Finalmente, el Gobierno venezolano reiteró que continuará defendiendo su soberanía, sus recursos energéticos y el cumplimiento del derecho internacional frente a lo que considera acciones arbitrarias y hostiles por parte de la Casa Blanca.