Con la llegada de la primavera y las temperaturas más altas, las verduras de hoja verde vuelven a ocupar un lugar protagónico en la mesa diaria. Ensaladas frescas, tartas, tortillas, sánguches y pastas son parte del menú habitual. El problema: su corta duración. Basta un par de días mal guardadas para que terminen marchitas y, muchas veces, en la basura.
Frente a esta situación, la popular creadora de contenido gastronómico Paulina Cocina, conocida por sus trucos caseros simples y efectivos, compartió en TikTok una serie de recomendaciones para conservar estos vegetales por más tiempo, tanto en la heladera como en el freezer.
Paulina arrancó con un consejo básico: no separar ni lavar las hojas antes de guardarlas. Según explica, lo ideal es conservar la planta entera dentro de una bolsa en la heladera, dejando las hojas cubiertas y el tallo al aire para que respire mejor. De esa forma, se mantiene fresca por más tiempo.
Entre sus recomendaciones, detalló cómo prolongar la vida útil de cada tipo de hoja verde:
Rúcula: hasta 20 días fresca
Primero se deben cortar los tallos y dejar las hojas en agua fría con unas gotas de lavandina durante 10 a 15 minutos. Luego se escurren suavemente —sin exprimir— y se dejan secar por completo. Después, se guardan en un recipiente intercalando capas de rúcula con papel de cocina. Si se hace correctamente, puede durar hasta 20 días.
Espinaca: ideal para congelar
Tras limpiarla con agua fría y lavandina, se separan los tallos y se colocan las hojas húmedas en una olla con poca agua. Se cocinan apenas dos minutos, hasta que se ablanden. Luego se escurren, se exprimen y se forman pelotitas de espinaca cocida, perfectas para freezar y usar después en tartas o rellenos.
Acelga: siempre lista para cocinar
El lavado es igual que el de la espinaca. Luego se cortan las pencas y se hierven las hojas un poco más. Una vez cocidas, se dejan enfriar, se pican y se guardan en el freezer en porciones pequeñas, sin necesidad de formar bolitas.
Pencas: un recurso que no hay que tirar
Lejos de ser un descarte, las pencas pueden aprovecharse al máximo. Paulina recomienda cortarlas en pedacitos y congelarlas, ya que son ideales para sumar volumen y sabor a tartas, empanadas, sopas o ensaladas.
Los consejos rápidamente se viralizaron entre miles de usuarios interesados en reducir el desperdicio de alimentos y optimizar tiempos en la cocina.
Con información de La Gaceta.
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