El Tribunal Supremo de Brasil ordenó este sábado el traslado inmediato a prisión del expresidente Jair Bolsonaro, tras considerar que existía un “riesgo inminente de fuga”, según consta en una resolución judicial firmada por el magistrado Alexandre de Moraes y difundida por la agencia AFP.

De acuerdo con el documento, Bolsonaro habría intentado romper la tobillera electrónica de monitoreo para facilitar una posible fuga durante una multitudinaria “vigilia” convocada para esta tarde por su hijo, el senador Flavio Bolsonaro. El juez Moraes aclaró en su decisión que se trata de prisión preventiva, no de la ejecución de la condena que pesa sobre el exmandatario.

Detención en su domicilio en Brasilia

El expresidente, de 70 años, cumplía arresto domiciliario en su casa de Brasilia, tras ser condenado a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado en 2022. Pero cerca de las 6 de la mañana, agentes de la Policía Federal ingresaron a su vivienda y ejecutaron la orden judicial. Luego, lo trasladaron a dependencias policiales, según confirmaron fuentes oficiales.

La cadena Globo informó que la prisión preventiva fue dictada para “garantizar el orden público”. La Policía Federal, en un breve comunicado, confirmó el cumplimiento de la orden sin revelar explícitamente el nombre del detenido.

Una decisión que llega en medio de nuevos indicios

La medida se conoció un día después de que la defensa de Bolsonaro solicitara al Supremo que su condena pudiera cumplirse en modalidad domiciliaria por cuestiones de salud. Sin embargo, la nueva resolución judicial sostiene que el exmandatario habría articulado maniobras para evadir la Justicia, lo que motivó la inmediata revocación de su arresto domiciliario.

En el mismo expediente, el Tribunal también ordenó la prisión preventiva del diputado Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia, condenado a 16 años de cárcel y acusado de intentar fugarse hacia Estados Unidos tras abandonar Brasil por la frontera norte.

La condena de Bolsonaro y su implicación en el intento de golpe

El 11 de septiembre, la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal condenó a Bolsonaro por intentar “perpetuarse en el poder” mediante una estructura criminal integrada por exministros y altos mandos militares. La sentencia, aprobada por 4 votos contra 1, lo dejó sin opciones de apelar ante el pleno del STF.

Además de Bolsonaro, fueron condenados varios de sus excolaboradores más cercanos:

• Alexandre Ramagem (16 años)
• Almir Garnier, excomandante de la Marina (24 años)
• Anderson Torres, exministro de Justicia (24 años)
• Augusto Heleno, exjefe de Seguridad Institucional (21 años)
• Mauro Cid, ex asesor presidencial
• Paulo Sérgio Nogueira, exministro de Defensa (19 años)
• Walter Souza Braga Netto, exjefe del Estado Mayor (26 años)

El voto decisivo fue del juez Cristiano Zanin, quien afirmó que “las pruebas permiten concluir que los acusados pretendían romper el Estado democrático de derecho”.

Un escenario político en tensión

La detención de Bolsonaro, figura central de la derecha brasileña, abre un nuevo capítulo en la crisis política del país. El operativo policial y la posterior decisión judicial generan un fuerte impacto institucional en un Brasil que aún procesa las consecuencias del intento de golpe de 2022 y las divisiones sociales que dejó la disputa electoral con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.