Boca Juniors comienza a proyectar su participación en la Copa Libertadores 2026 con un dato clave a favor: será cabeza de serie en la fase de grupos. Gracias a su posición en el ranking de clubes de la Conmebol, el Xeneize integrará el Bombo 1 y evitará en la primera instancia a varios de los equipos más poderosos del continente. Sin embargo, el sorteo, previsto para marzo, podría depararle cruces exigentes.

Con la clasificación directa a la fase de grupos ya asegurada, el conjunto de La Ribera sabe que no compartirá zona con otros cabezas de serie ni con clubes argentinos que también accedieron de manera directa, de acuerdo al reglamento de la Conmebol, que prohíbe cruces entre equipos del mismo país en esta instancia, salvo que alguno provenga del repechaje.

Rivales que Boca evitará

Al estar en el Bombo 1, Boca no podrá enfrentar a equipos como Flamengo, Palmeiras, Fluminense, Peñarol, Nacional, Liga de Quito o Independiente del Valle, todos habituales protagonistas del certamen. Esta condición le permite esquivar a varios candidatos al título en la fase inicial.

Los posibles cruces más duros

El mayor riesgo aparece en el Bombo 2, donde figuran clubes de peso y experiencia internacional como Corinthians y Cruzeiro (Brasil), Cerro Porteño y Libertad (Paraguay), Bolívar (Bolivia) o Estudiantes y Lanús (Argentina). A ellos se suman los equipos del Bombo 3 y 4, que históricamente suelen complicar a los grandes, ya sea por la altura, la localía o el rodaje previo que traen desde fases clasificatorias.

Además, los equipos que lleguen desde el repechaje pueden representar una amenaza extra, ya que suelen arribar con mayor ritmo competitivo tras disputar varios partidos internacionales.

La ventaja de definir en casa

Ser cabeza de serie también le asegura a Boca cerrar la fase de grupos como local, un factor determinante teniendo en cuenta el peso de La Bombonera en la historia de la Copa Libertadores. El reglamento establece que el orden de los partidos se define según la ubicación en el sorteo, por lo que este detalle puede resultar estratégico para la clasificación.

Mientras Boca avanza en el plano local y afina su proyecto deportivo, el foco empieza a ponerse en marzo, cuando el sorteo de la Copa Libertadores 2026 termine de definir el camino inicial del Xeneize en su gran objetivo internacional.