La ciencia argentina dio un paso trascendental en el tratamiento del melanoma cutáneo con la presentación oficial de Vaccimel, la primera vacuna terapéutica desarrollada en el país para combatir uno de los tipos de cáncer de piel más agresivos. La innovación, aprobada por ANMAT, ya comenzó a aplicarse bajo estricta prescripción oncológica en centros especializados.

El avance es fruto de más de 30 años de investigación liderada por el reconocido científico José Mordoh, investigador superior del Conicet y jefe del Laboratorio de Cancerología de la Fundación Instituto Leloir. Su trabajo posiciona a Argentina a la vanguardia de la inmunoterapia en la región, abriendo una nueva era en tratamientos personalizados para pacientes con melanoma.

Según indicó el Laboratorio Pablo Cassará, responsable de la producción de la vacuna, el Hospital de Oncología María Curie, en la Ciudad de Buenos Aires, será el primer centro en aplicarla. Vaccimel está indicada para pacientes con melanoma cutáneo en estadios IIB, IIC y IIIA, considerados de riesgo intermedio o alto de recaída tras la cirugía inicial.

La terapia no estará disponible en farmacias, ya que su aplicación requiere un equipo médico especializado, infraestructura específica y supervisión estricta. “Es una vacuna de uso profesional. Se administra a pacientes que ya fueron operados, como tratamiento adyuvante, es decir, un refuerzo para reducir las probabilidades de que el cáncer vuelva a aparecer”, explicó Ana Clara Acosta, jefa de Dermatología Oncológica del Hospital Ramos Mejía y referente de la Sociedad Argentina de Dermatología.

Acosta destacó que la vacunación es parte de un abordaje más amplio de seguimiento oncológico: “El paciente recibe su cirugía, se determina su estadio mediante los estudios clínicos y de biopsia, y cuando se confirma que es de alto riesgo, se define si es candidato a Vaccimel”.

El laboratorio productor señaló que se encuentran en marcha conversaciones con hospitales y centros de salud del interior del país para avanzar en capacitaciones y ampliar la disponibilidad de esta terapia celular.

Vaccimel representa un nuevo orgullo para la ciencia nacional y una esperanza concreta para quienes enfrentan el melanoma en sus etapas iniciales pero con alto riesgo de recaída. Una demostración del potencial argentino en investigación biomédica y un paso clave hacia tratamientos más eficaces y personalizados.