28 de abril de 2025

Aranceles: Trump da 90 días de gracia al mundo, pero castiga a China con suba del 125%

Trump endurece su postura contra China y posterga aranceles para otros países

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles un aumento inmediato de los aranceles a China, llevándolos al 125%, en una nueva escalada de la guerra comercial entre ambas potencias. Al mismo tiempo, decidió postergar por 90 días los aranceles recíprocos a la mayoría de los países, como parte de un intento por retomar el diálogo comercial global.

Desde su red social Truth Social, Trump justificó la medida asegurando que “la falta de respeto que China ha mostrado a los mercados mundiales” ya no es tolerable, y acusó a Beijing de “robarle a Estados Unidos y a otros países”.

«Los días de estafar a las naciones libres han terminado», escribió el mandatario. En contraste con la dureza hacia China, señaló que más de 75 países, incluida Argentina, han buscado activamente entablar negociaciones con Washington y no han tomado represalias, lo que motivó la suspensión temporal de los nuevos aranceles para ellos.

Durante estos 90 días de tregua, se aplicará un arancel reducido del 10%. Sin embargo, Trump advirtió que se mantienen tarifas más altas para algunos bloques, como la Unión Europea, donde los gravámenes llegarán al 20%.

La respuesta de China

La decisión de Trump se produce tras la última respuesta de China, que había aumentado sus propios aranceles al 84% como represalia ante la suba previa del 104% impuesta por Estados Unidos.

Durante una reunión en la Organización Mundial del Comercio (OMC), la delegación china acusó a EE.UU. de violar las reglas del comercio internacional, señalando que las acciones del gobierno estadounidense carecen de reciprocidad y debilitan el sistema multilateral. Además, calificaron como engañosa la forma en que Washington mide los beneficios del comercio internacional, basándose únicamente en déficits o superávits de bienes.

Con estas nuevas decisiones, la tensión comercial entre las dos principales economías del mundo vuelve a escalar, dejando en suspenso el rumbo de las negociaciones y el impacto global que podrían generar.