Aprende a Hacer las Rosquitas Glaseadas Más Ricas en Solo 5 Pasos

Las rosquitas glaseadas son uno de esos postres clásicos que nunca pasan de moda. Son un verdadero deleite tanto para niños como para adultos, y son perfectas para compartir en familia durante cualquier momento especial. Aunque su popularidad es mundial, cada país tiene su propia versión, adaptada a gustos y tradiciones locales. Sin embargo, todas tienen algo en común: su forma circular, que simboliza la unidad y los momentos memorables, como si fueran pequeños anillos de compromiso.

Este dulce es ideal para cualquier tipo de reunión. Gracias a su textura suave y el toque dulce de su glaseado, las rosquitas se convierten en el complemento perfecto para acompañar el mate o una infusión. Además, son muy rendidoras, lo que las hace económicas y perfectas para grandes reuniones familiares o con amigos.

Lo mejor de todo es que hacerlas en casa es muy sencillo y, al seguir la receta, lograrás unas rosquitas tan perfectas como las de una panadería. Así, podrás disfrutar de un delicioso postre casero, sin gastar demasiado dinero.

Ingredientes:

• 500g de harina común o tipo 000
• 100g de azúcar
• 10g de levadura
• 2 huevos
• 100ml de leche
• 50g de manteca
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 1 clara de huevo
• 1 cucharada de jugo de limón

Preparación:

Pasa las rosquitas por el glaseado y deja que se seque. ¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de estas deliciosas rosquitas acompañadas de tu infusión favorita.

En una olla, derrite la manteca con una pizca de sal. Mientras tanto, activa la levadura con un poco de agua y azúcar si es fresca.

Mezcla la harina con el azúcar y la levadura, y añade los huevos, la leche, la manteca derretida y la esencia de vainilla.

Amasa bien hasta obtener una masa suave y homogénea.

Deja reposar la masa tapada con un paño durante 30 minutos.

Haz pequeñas bolitas con la masa, aplástalas un poco y haz un huequito en el centro. Colócalas en una bandeja para horno y cocínalas a 180°C durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas.

Para el glaseado, tritura el azúcar con una minipimer o procesadora, agrega el jugo de limón y la clara de huevo. Bate hasta que la mezcla sea homogénea y el azúcar se haya disuelto por completo.