Franco Colapinto volvió a subirse a un Fórmula 1 este fin de semana en el Gran Premio de Emilia-Romaña, donde finalizó en el 16º lugar a bordo de su Alpine. En una carrera dominada por Max Verstappen (Red Bull), escoltado por los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri, el piloto argentino cumplió con su meta personal: llegar al final sin errores.

“El objetivo era terminar”, resumió Colapinto tras completar las 63 vueltas en Imola. El joven de Pilar había largado desde la misma posición en la que terminó, luego de una clasificación complicada en la que impactó contra el muro en la Q1. Pese a ese mal inicio, el balance general fue positivo.

“Cada vuelta me iba sintiendo un poco más cómodo con el auto. Me fui acercando a Pierre (Gasly), que es un poco mi referencia en el equipo”, explicó. Colapinto también destacó su trabajo con los neumáticos: “La estrategia la fuimos ajustando durante la carrera. Aguanté más de lo previsto con la goma media, pero justo cuando paré entró el Virtual Safety Car y me jugó en contra”.

Aun con esa mala fortuna estratégica, el argentino se mostró conforme con su rendimiento. “La gestión de neumáticos fue buena, y cada sesión me sirvió para conocer mejor el auto. Es muy distinto al Williams al que estaba acostumbrado, mucho más exigente. Pero entiendo que a todos los pilotos les pasa cuando cambian de equipo”, comentó entre risas.

De cara a su próxima participación en el Gran Premio de Mónaco, Colapinto fue claro: “Hay que tener confianza, tomárselo con calma e ir de a poco”. Será su segunda carrera de la temporada, luego de haber sumado experiencia en 2023 con Williams, equipo con el que logró puntos en Azerbaiyán y Estados Unidos.

Ahora con Alpine, y con los ojos del automovilismo argentino puestos en él, Colapinto apunta a seguir sumando kilómetros, aprendizaje y oportunidades en la categoría reina del deporte motor.