Banana verde, amarilla o madura: ¿cuál es la más saludable?
La banana es una fruta deliciosa, económica y llena de nutrientes como potasio, fibra y carbohidratos naturales que aportan energía al cuerpo. Sin embargo, su valor nutricional no es siempre el mismo: cambia con el paso del tiempo, desde que está verde hasta que madura completamente y aparecen manchas en su cáscara. Cada etapa de maduración tiene efectos diferentes en el cuerpo, y conocerlos puede ayudarte a elegir la mejor opción según tus necesidades.
Banana verde: saciedad y control del azúcar
Cuando está verde, la banana es rica en almidón resistente, un tipo de fibra que el cuerpo digiere lentamente. Esto ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y favorece la salud intestinal. Según la nutricionista Stephanie Schiff, este tipo de almidón llega al intestino grueso, donde alimenta bacterias beneficiosas y reduce la inflamación. Además, prolonga la sensación de saciedad, lo que puede ser útil si estás buscando controlar el apetito. Eso sí, su sabor es más amargo y su textura más firme.
Banana amarilla: equilibrio entre fibra y dulzura
A medida que madura, la banana se vuelve amarilla: sus almidones se transforman en azúcares simples y su sabor se endulza. En esta fase, aún conserva una buena cantidad de fibra, lo que la convierte en una opción equilibrada para quienes buscan energía rápida pero con beneficios digestivos. El cirujano Karan Rajan la llama “la reina equilibrada”, ideal para quienes quieren un toque dulce sin un pico de azúcar.
¿Y las personas con diabetes?
Para quienes viven con diabetes, lo ideal es consumir bananas poco maduras, con algo de verde en la cáscara. Esto se debe a que su menor contenido de azúcar tiene menos impacto en la glucosa en sangre. Schiff sugiere evitar las bananas demasiado maduras, que si bien son más fáciles de digerir, contienen una mayor proporción de azúcares simples.
Diferencias nutricionales según la madurez
Todas las bananas —verdes, amarillas o con manchas— aportan potasio, vitamina B6 y vitamina A. Las verdes tienen más folato, útil para reparar el ADN, mientras que las amarillas y maduras ofrecen más vitamina C y antioxidantes como las catequinas, que benefician el corazón. A medida que maduran, aumentan también los compuestos antioxidantes y las bananas se vuelven más energéticas.
¿Cuál es el mejor momento para comer una banana?
Según la empresa The FruitGuys, el punto óptimo es cuando la banana está amarilla con algunas manchas (etapa 5). Es firme, fácil de transportar y perfecta como snack antes de hacer ejercicio. Incluso las que están muy maduras, con la cáscara marrón, siguen siendo saludables: son más dulces, fáciles de digerir y siguen siendo una gran fuente de energía.
En resumen
La banana es una fruta versátil y nutritiva, pero el momento en que la consumes puede marcar la diferencia. Si necesitas fibra y control del azúcar, elige una banana verde. Si prefieres energía rápida y un sabor dulce, opta por una más madura. Sea cual sea tu elección, estarás aprovechando una de las frutas más completas para la salud.
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