Dolido y sin filtro: el fuerte mensaje de L-Gante para Wanda Nara y su ex Tamara Báez

L-Gante, entre la angustia y la reflexión: sus mensajes en redes encendieron las alarmas

Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, volvió a ser protagonista, esta vez por motivos personales que conmovieron a sus seguidores. A través de su cuenta de Facebook, el cantante compartió una serie de publicaciones que dejaron al descubierto el difícil momento emocional que está atravesando.

Lejos de sus habituales posteos vinculados a la música o su exposición mediática, el referente de la cumbia 420 eligió abrir su corazón con palabras cargadas de sinceridad. «Estoy destruido hace mucho tiempo. Estaré en soledad hasta que me vuelva a sentir bien y volveré con todo», escribió, en un posteo que rápidamente se viralizó y generó preocupación.

Aunque no mencionó directamente a nadie, el contexto reavivó los rumores sobre su distanciamiento con Wanda Nara, con quien se lo había vinculado sentimentalmente, y también trajo a escena su conflictiva relación con Tamara Báez, madre de su hija Jamaica.

En un segundo mensaje, L-Gante agradeció a quienes lo acompañan en estos tiempos difíciles: «Gracias amigos por nunca soltarme la mano. Ya aprendí bastante hasta acá». La publicación mostró un lado más esperanzador, con una promesa firme: “Voy a lograr todo lo que me proponga”.

Sin embargo, fue su último mensaje el que más impacto generó: “Jamás voy a quebrar y hablar mal de alguien que amé. Soy un hombre, y todo lo que di de mí lo disfrutará mi hija”. Con esas palabras, muchos interpretaron que se dirigía a Tamara Báez, en un intento de poner fin a los cruces mediáticos con una declaración que mezcla dolor y respeto.

Las reacciones en redes no se hicieron esperar: sus fans lo rodearon de mensajes de apoyo, mientras algunos usuarios manifestaron su preocupación por el tono de sus publicaciones. Hasta el momento, ni Wanda Nara ni Tamara Báez emitieron comentarios al respecto.

El artista se mantiene en silencio en el resto de sus redes, pero sus palabras en Facebook marcaron un punto de quiebre. Más que un descargo, sus mensajes parecen un llamado a la calma y a la reconstrucción personal en medio del torbellino mediático que lo rodea.