El Mundial de Clubes no solo deja goles y jugadas destacadas, también ofrece escenas insólitas. Esta vez, el episodio más llamativo no se vivió en una cancha, sino en el mismísimo despacho presidencial de la Casa Blanca.
Horas antes de su debut ante Al-Ain, el plantel de la Juventus fue recibido por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. El encuentro, que prometía ser un simple acto protocolar con fotos junto al trofeo y saludos de cortesía, terminó convirtiéndose en un momento tan incómodo como inesperado.
Trump saludó uno por uno a los jugadores presentes: McKennie, Weah, Locatelli, Gatti, Koopmeiners y Vlahovic, junto al DT Igor Tudor y al exjugador Giorgio Chiellini, hoy en funciones dirigenciales. También participó Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Sin embargo, lo insólito ocurrió cuando Trump, sin transición alguna, comenzó a responder preguntas de periodistas sobre el conflicto entre Israel e Irán, afirmando: “Todavía no he decidido si atacaremos a Irán. Un cambio de régimen podría ocurrir. Veremos”. Los futbolistas, parados detrás suyo, apenas atinaban a mantenerse serios frente a las declaraciones.
Cuando intentó volver al tema futbolístico, Trump preguntó si las entradas para el partido estaban todas vendidas y luego lanzó una pregunta que sorprendió aún más: “¿Ustedes jugarían con una mujer trans en su equipo? ¿Aceptarían jugar con mujeres?”. La reacción fue de absoluto desconcierto. El único que respondió fue Timothy Weah, estadounidense, quien comentó que el equipo femenino de Juventus “es muy rápido y muy bueno”. Trump remató el incómodo intercambio con un “Veo que son muy diplomáticos”.
Pese al extraño momento, la Juventus cumplió dentro del campo: aplastó 5-0 al Al-Ain en su debut en el Grupo G, con goles de Kolo Muani (2), Francisco Fernandes da Conceição (2) y Kenan Yildiz. Nico González fue suplente y no ingresó.
Sin dudas, una visita a la Casa Blanca que los jugadores no olvidarán… pero no precisamente por el fútbol.
Fuente: Olé
