La vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, Victoria Villarruel, convocó a los jefes de bloque a una reunión de labor parlamentaria para este martes a las 11, con el objetivo de definir el inicio del debate de la reforma laboral durante el período de sesiones extraordinarias.
La convocatoria se da en un contexto de intensa actividad legislativa, ya que el tratamiento de la reforma laboral corre en paralelo con la discusión del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados. Desde el oficialismo buscan avanzar con rapidez en una iniciativa considerada clave por el Poder Ejecutivo y acelerar su aprobación antes de fin de año.
El encuentro servirá para acordar qué comisiones del Senado intervendrán, así como también para delinear un cronograma de trabajo que permita encauzar el debate en un plazo acotado. La intención del Gobierno es evitar demoras y lograr una sanción en pocas semanas.
Sin embargo, la estrategia oficial enfrenta resistencias. Sectores de la oposición, especialmente del peronismo, advirtieron que el proyecto no puede tratarse de manera exprés. Argumentan que el texto introduce cientos de modificaciones que impactan de forma directa en los derechos laborales y que requieren un análisis más profundo, audiencias y consultas previas.
Desde el oficialismo, la presidenta del bloque de senadores de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, ratificó la decisión política de sancionar la reforma antes de que finalice el año, incluso recurriendo a negociaciones con bloques ajenos al kirchnerismo para reunir los votos necesarios.
El debate se abre en un escenario de alta tensión política y social. Mientras el Gobierno presenta la reforma como una herramienta para “modernizar” el mercado laboral, sindicatos y organizaciones gremiales alertan que los cambios podrían debilitar derechos conquistados sin garantizar una mejora concreta en la creación de empleo.
La reunión de este martes funcionará como un termómetro político clave: permitirá medir la capacidad del oficialismo para imponer su agenda en el Senado y anticipar la estrategia de la oposición frente a una iniciativa que toca uno de los ejes más sensibles del mundo del trabajo.