Tyler Robinson, de 22 años, fue acusado formalmente de asesinato agravado por la muerte del activista conservador Charlie Kirk, ocurrida la semana pasada en el campus de la Universidad del Valle de Utah (UVU). El cargo principal podría llevarlo a enfrentar la pena de muerte, según confirmó el fiscal del condado, Jeffrey Gray, quien anunció que presentará la notificación de intención de solicitar la pena capital basándose en las pruebas disponibles y la naturaleza del delito.

La fiscalía sostiene que Robinson disparó desde el techo de un edificio cercano al campus con un rifle de cerrojo, y que su ADN fue hallado en el gatillo del arma. Según la acusación, el ataque fue planificado con más de una semana de anticipación y motivado por el rechazo del sospechoso a las ideas políticas de Kirk.

Además del cargo principal, Robinson enfrenta otros seis delitos graves, entre ellos disparo de arma de fuego, obstrucción de la justicia, manipulación de testigos y comisión de un crimen violento en presencia de menores. Se le imputa, además, haber intentado ocultar el rifle, deshacerse de ropa utilizada durante el tiroteo y presionar a su compañero de cuarto para que eliminara mensajes de texto incriminatorios.

El acusado, según consta en la investigación, no mostró arrepentimiento por la muerte de Kirk y, según su pareja, admitió haber cometido el crimen debido a que estaba “harto de su odio”. La nota que dejó bajo su teclado, con la frase “Tengo la oportunidad de eliminar a Charlie Kirk, y voy a aprovecharla”, también forma parte de las pruebas presentadas por la fiscalía.

La evidencia forense incluye imágenes de cámaras de seguridad que muestran a Robinson caminando con un rifle oculto y casquillos con inscripciones similares a las encontradas en la escena del crimen.

Tras entregarse voluntariamente a las autoridades, Robinson permanecerá detenido sin derecho a fianza mientras avanza el proceso judicial. Su primera comparecencia ante un juez del Tribunal del Cuarto Distrito de Utah será informativa, y posteriormente se llevará a cabo una audiencia preliminar para determinar si existen pruebas suficientes para llevarlo a juicio.

El fiscal Gray calificó el hecho como “una tragedia estadounidense” y aseguró que la investigación cuenta con evidencia sólida que respalda los cargos presentados.

Fuente: medios/LaNación