Paris Saint Germain se consagró campeón de la Copa Intercontinental tras vencer a Flamengo en la definición por penales, luego de empatar 1 a 1 en el tiempo reglamentario y el alargue, en una final intensa, friccionada y marcada por una fuerte polémica arbitral.
El conjunto francés fue superior durante buena parte del primer tiempo, dominando la posesión y jugando en campo rival. Tras varias aproximaciones, el gol llegó a los 35 minutos cuando Khvicha Kvaratskhelia capitalizó un rebote dentro del área y definió con precisión para poner el 1 a 0. PSG se fue al descanso con ventaja y mejores sensaciones, ante un Flamengo que apostaba a resistir y cortar el ritmo con faltas.
En el segundo tiempo, el trámite se volvió más disputado y cargado de tensión, con numerosas interrupciones y tarjetas. El equipo brasileño logró equilibrar el juego y buscó con más insistencia el empate, mientras que el PSG intentó manejar los tiempos del partido.
La jugada que encendió la polémica
La controversia se desató cuando el árbitro sancionó penal para Flamengo por una supuesta falta de Marquinhos sobre Pedro dentro del área. Tras la revisión del VAR, la decisión fue ratificada, lo que generó fuertes reclamos del banco parisino y de los jugadores en el campo de juego, que consideraron que el contacto fue leve y que el delantero brasileño exageró la caída.
Jorginho se encargó de la ejecución y convirtió el 1 a 1, devolviendo la paridad al marcador y aumentando la temperatura del partido. A partir de allí, el encuentro se volvió aún más áspero, con cruces, infracciones reiteradas y un clima cargado de nerviosismo.
En el tiempo suplementario, el PSG fue el que más buscó el gol del triunfo, generando varias situaciones claras, pero se encontró con un Flamengo bien plantado en defensa, que resistió y llevó la definición a los penales.
Desde los doce pasos, Matvey Safonov se erigió como la gran figura de la noche. El arquero del PSG atajó cuatro ejecuciones, incluida la de Pedro, y fue determinante para que el conjunto francés se quedara con la Copa Intercontinental.
Así, el PSG celebró un nuevo título internacional en una final que combinó emoción, polémica y una definición inolvidable, con el penal sancionado a Pedro como uno de los grandes focos de debate de la noche.
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