Cristiano Ronaldo vivió una de las noches más tensas de su carrera con la selección de Portugal durante la derrota 2-0 ante Irlanda en Dublín, un partido que podría marcar su última presentación en Eliminatorias. El astro de 40 años fue expulsado por primera vez con la camiseta lusa tras propinar un codazo a Dara O’Shea, acción revisada y sancionada por el VAR. Su salida del campo estuvo acompañada por una lluvia de abucheos, insultos y cánticos por Lionel Messi provenientes del público local.

Irlanda, obligada a ganar para mantener sus chances de clasificarse al Mundial, consiguió los dos goles antes del descanso y manejó el partido con autoridad. Portugal, ya clasificado virtualmente, mostró una versión deslucida, agravada por la conducta de su capitán.

La jugada que recorrió el mundo ocurrió en el complemento: molesto por la férrea marca del defensor irlandés, Ronaldo respondió con un violento giro de brazo que impactó en la espalda de O’Shea. El árbitro Glenn Nyberg le mostró inicialmente tarjeta amarilla, lo que provocó protestas del irlandés Nathan Collins, a quien el portugués tildó de “llorón”. Sin embargo, el VAR llamó al juez para revisar la acción y, tras observar las imágenes, rectificó su decisión y expulsó al luso.

Ronaldo dejó la cancha aplaudiendo de manera irónica, mientras el Aviva Stadium lo despidió con una silbatina ensordecedora y cánticos a favor de Messi, habitual contrapunto futbolístico del portugués.

La roja directa pone en riesgo su presencia en el debut mundialista de Portugal: si recibe más de una fecha de suspensión, deberá cumplirla tanto en la última jornada de Eliminatorias como en la Copa del Mundo, tal como ocurrió con Nicolás Otamendi tras su expulsión frente a Ecuador.

Portugal afrontará su último partido sin su capitán frente a Armenia, en busca de asegurar su lugar en el Mundial. Los lusos lideran el grupo con 10 puntos, seguidos por Hungría (8) e Irlanda (7), que aún sueña con alcanzar la zona de repechaje.