El Manchester United volvió a sufrir un golpe histórico: quedó eliminado en la segunda ronda de la Carabao Cup frente al modesto Grimsby Town, equipo de la cuarta categoría inglesa. El encuentro terminó 2-2 en tiempo regular, pero en los penales los “Marineros” sorprendieron al imponerse 12-11, en una serie interminable que incluyó ejecuciones de los once futbolistas de cada equipo.

La debacle de los “Red Devils”

El United, que venía de una temporada decepcionante (15° en la Premier League y derrotado en la final de la Europa League), no logra levantar cabeza. En la actual liga apenas suma un punto en dos fechas y ahora suma otro golpe en un torneo que podía darle alivio.

En Blundell Park, el humilde estadio del Grimsby, los locales sorprendieron desde el inicio. Charles Vernam abrió el marcador a los 22 minutos tras aparecer por detrás de la defensa, y a los 30 un error grosero de André Onana en un córner derivó en el 2-0 de Tyrell Warren.

El equipo de Erik ten Hag buscó la reacción y, en un campo de juego afectado por la lluvia, logró empatar agónicamente sobre el cierre, forzando los penales.

Una definición eterna

En la tanda, Onana y el travesaño evitaron el gol de Clarke Oduor, mientras que Matheus Cunha tuvo la chance de sellar la clasificación para el United, pero el arquero Pym lo impidió.

La serie se extendió hasta el vigésimo sexto disparo. Allí, Bryan Mbeumo —una de las recientes incorporaciones del club por la que pagaron 150 millones de euros junto a Cunha— estrelló su remate en el travesaño, desatando la invasión al campo de los hinchas locales.

Una noche histórica para Grimsby

El club fundado en 1878, que nunca jugó en la Premier League, vivió el día más grande de su historia, eliminando a uno de los gigantes del fútbol mundial.

Mientras tanto, en Manchester la preocupación crece: el equipo no encuentra rumbo, los refuerzos no responden y la presión sobre la dirigencia y el cuerpo técnico es cada vez mayor.

Fuente: medios