A mediados de septiembre, un impactante hallazgo en Orán conmocionó a la comunidad: un perro fue encontrado calcinado dentro de una bolsa de consorcio. El hecho motivó una denuncia por maltrato animal y la intervención de la Brigada de Investigaciones, que llevó a cabo un operativo en la vivienda de los responsables.

Durante la inspección, los investigadores hallaron otros animales en condiciones deplorables, con restos de aceite, huesos calcinados cerca de una fogata y dispersos entre residuos, lo que evidenció un patrón de crueldad sistemática.

Los responsables del hecho resultaron ser dos hermanos, quienes fueron detenidos y enfrentaron un juicio abreviado, modalidad contemplada por el Código Penal y la Constitución. Finalmente, se impusieron penas de 2 años de prisión para uno y 1 año y 6 meses para el otro, con condiciones específicas.

La fiscal Dra. Carmen Céspedes, quien intervino en el caso, destacó que la decisión del juicio abreviado permitió una resolución rápida, aunque señaló que el deseo inicial era llevar el caso a un juicio de debate.

Además, la condena incluye prohibiciones estrictas para los acusados:

• No podrán tener animales a su cargo en el futuro.
• Se les prohíbe acercarse o interactuar con animales en la vía pública.
• No podrán amenazar, insultar o ejercer violencia contra los vecinos que participaron como testigos o denunciantes.

La fiscal advirtió que cualquier incumplimiento de estas medidas derivará automáticamente en el cumplimiento de la pena en prisión: “Si los señores amenazan a los vecinos o ingresan un perro dentro del domicilio, incumplen la medida e inmediatamente cumplen los 2 años o el año y 6 meses en prisión”, concluyó.

El caso deja en evidencia la urgencia de políticas de protección animal y sanciones ejemplares ante hechos de maltrato extremo, generando conciencia sobre la responsabilidad de quienes conviven con mascotas.