Independiente despidió del torneo a Boca

Independiente eliminó a Boca en La Bombonera y avanzó a semifinales del Apertura

El colombiano Ángulo fue la gran figura de la noche en La Bombonera. Con una acción individual brillante, marcó el único gol del partido y le dio a Independiente un triunfo clave ante Boca, que lo clasificó a las semifinales del Torneo Apertura. Mientras tanto, el clima en las tribunas explotó: los hinchas xeneizes descargaron su bronca con fuertes cánticos contra los jugadores y la dirigencia. El club atraviesa un momento de máxima tensión.

Independiente jugó con el cuchillo entre los dientes. Entendió que era una final y así lo enfrentó. Durante los 90 minutos, resistió los intentos de un Boca sin claridad, esperó su momento y lo aprovechó. La recompensa llegó a los 18 minutos del segundo tiempo: Ángulo se anticipó tras un córner y, con gran calidad, definió ante Marchesín. Golazo y clasificación.

El primer tiempo fue friccionado y con escasas emociones. Boca generó más peligro, pero desperdició sus chances: Merentiel tuvo un mano a mano clarísimo y Palacios falló una oportunidad insólita con el arco libre. Rodrigo Rey, figura en el arco del Rojo, sostuvo el cero con atajadas determinantes.

En el complemento, la historia cambió. Independiente se plantó mejor, manejó la pelota con inteligencia y golpeó cuando tuvo la chance. El gol de Ángulo desató la desesperación de Boca, que no encontró respuestas futbolísticas ni anímicas. Solo apostó al pelotazo, sin éxito.

El final fue caótico para los de azul y oro. La Bombonera, encendida, despidió al equipo con silbidos, insultos y cánticos contra todos. La bronca no distingue nombres: jugadores, cuerpo técnico y la dirigencia encabezada por Riquelme quedaron en el centro de las críticas.

Independiente, en cambio, celebró con alma y vida. Con justicia, se metió entre los cuatro mejores del torneo y ahora se prepara para enfrentar a Huracán en semifinales, en el Libertadores de América.

Para Boca, lo que viene no es fútbol: es reconstrucción. El equipo está afuera del torneo y sumido en una crisis que estalló en su propia casa.