El Comando de África de Estados Unidos (Africom) confirmó que este jueves por la noche se llevó a cabo un ataque con misiles de crucero Tomahawk contra instalaciones utilizadas por el Estado Islámico (EI) en el noroeste de Nigeria, en una ofensiva destinada a debilitar la capacidad operativa del grupo yihadista.

Según informó el organismo militar, la operación fue ejecutada desde un buque de la Marina estadounidense ubicado en el Golfo de Guinea y tuvo como blanco campamentos del EI en el estado de Sokoto, una zona considerada estratégica para la logística y el despliegue de la organización terrorista. De acuerdo con fuentes militares, se dispararon alrededor de diez misiles Tomahawk, un sistema de alta precisión diseñado para neutralizar objetivos a larga distancia.

Africom indicó que el ataque provocó múltiples bajas entre los combatientes yihadistas y se desarrolló en coordinación con las autoridades nigerianas. “Trabajamos junto a nuestros socios regionales y al Gobierno de Nigeria para reforzar la cooperación en la lucha contra el terrorismo y enfrentar amenazas contra vidas inocentes”, expresó el general Dagvin Anderson, jefe del comando estadounidense para África.

Crece la preocupación por la violencia yihadista

La ofensiva se produjo en un contexto de creciente preocupación internacional por el avance del Estado Islámico en Nigeria, especialmente por los ataques sistemáticos contra comunidades cristianas en el país más poblado de África. En las semanas previas, Washington había ordenado al Pentágono la elaboración de planes de contingencia ante una posible intensificación del conflicto.

Vídeo divulgado pelo Pentágono mostrando o lançamento de mísseis Tomahawk contra alvos dos terroristas do Estado Islâmico na Nigéria 🇳🇬 . Segundo os EUA 🇺🇸 foi uma resposta aos ataques contra cristãos no país. pic.twitter.com/OYOaTkkgxB

— Maria P (@damadanoite14) December 26, 2025

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la operación a través de un mensaje en su red social Truth Social, donde calificó el ataque como “poderoso y mortal” contra lo que definió como “la escoria terrorista de ISIS”.

“Les advertí que si no detenían la masacre de cristianos, se desataría un infierno. Esta noche, lo hubo”, escribió el mandatario, al tiempo que aseguró que los bombardeos consistieron en “numerosos ataques perfectos, como solo Estados Unidos es capaz de hacer”.

Respaldo del Pentágono y cifras alarmantes

El secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, respaldó la ofensiva y remarcó que contó con el aval del Gobierno de Nigeria. “El presidente fue claro: el asesinato de cristianos inocentes en Nigeria debe terminar. El Departamento de Guerra siempre está listo, como lo descubrió ISIS esta noche en Navidad”, expresó en un mensaje difundido en la red social X.

De acuerdo con un relevamiento de la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety), durante los primeros 220 días de 2025 más de 7.000 cristianos fueron asesinados y otros 7.800 resultaron secuestrados por organizaciones terroristas islámicas que operan en territorio nigeriano.

La operación marca una de las acciones militares más contundentes de Estados Unidos en África en el último período y refuerza la estrategia de intervención directa contra el terrorismo yihadista en regiones consideradas críticas para la seguridad internacional.