Mientras el dólar minorista se mantiene en su récord nominal de $1.515, el mayorista retrocedió tras una fuerte compra de pesos realizada por el Tesoro norteamericano a través de JP Morgan y Citi.

En la antepenúltima rueda cambiaria antes de las elecciones legislativas, el dólar mayorista cayó este miércoles a $1.489, alejándose del techo de la banda de flotación, luego de una fuerte intervención del Tesoro de Estados Unidos que compró pesos en el mercado local.
En tanto, el dólar minorista permaneció estable en su récord nominal de $1.515, según las principales pizarras bancarias.

De acuerdo con Bloomberg, la operación se realizó a través de JP Morgan y Citibank, que vendieron dólares en nombre del Tesoro estadounidense. Fue la mayor intervención desde que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, inició las operaciones de compra de pesos, en el marco del swap acordado con el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Se estima que ya se utilizaron unos USD 1.000 millones de los USD 20.000 millones previstos en el acuerdo. Las ventas se realizaron “por oleadas”, según operadores del mercado cambiario.

Frente a esta maniobra, el Banco Central argentino no intervino durante la jornada, y las reservas internacionales cerraron en USD 40.570 millones.

“El mayorista cierra en $1.489 (-0,10%), volumen operado USD 794 millones. Fuerte presencia del Tesoro Americano”, publicó en la red social X el economista Christian Buteler, destacando que el techo de la banda estaba fijado en $1.491,56.

La caída del mayorista rompe con una racha de cinco ruedas consecutivas en alza. El martes, la venta de USD 45 millones por parte del BCRA no había logrado frenar la escalada.

Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, habló ante empresarios en la Bolsa de Comercio de Córdoba y aseguró que no habrá cambios en el esquema económico tras las elecciones.

“El lunes 27, el día después de las legislativas, se mantendrá el régimen de bandas cambiarias”, afirmó el funcionario.

La intervención de Washington ocurre en un contexto de alta volatilidad previa a los comicios y refuerza el objetivo de evitar presiones sobre el tipo de cambio antes de que el Gobierno argentino encare una nueva etapa política y económica.