El Gobierno nacional formalizó un acuerdo de financiamiento con una entidad financiera europea para avanzar en la adquisición de helicópteros navales livianos que serán incorporados a la Armada Argentina. La medida se enmarca en la estrategia de fortalecimiento del sistema de defensa impulsada por la administración del presidente Javier Milei, orientada a mejorar las capacidades de patrullaje y control marítimo del país.

La operación fue oficializada mediante el decreto 924/2025, publicado en el Boletín Oficial, que autoriza la celebración del contrato de financiamiento con el banco Crédit Agricole Corporate & Investment Bank (CACIB). El préstamo tiene como objetivo exclusivo la compra de medios embarcados modernos para incrementar la vigilancia y el control de los espacios marítimos bajo jurisdicción nacional.

El contrato será suscripto entre la República Argentina y CACIB, con cobertura de la Agencia de Crédito a la Exportación, y contempla un monto total de 71.676.175,26 euros, que será destinado íntegramente a la adquisición de los helicópteros que pasarán a integrar las operaciones navales del país.

Desde el Banco Central de la República Argentina señalaron que la operación tendrá un impacto macroeconómico limitado y no generará desequilibrios significativos en la balanza de pagos. En la misma línea, la Oficina Nacional de Crédito Público del Ministerio de Economía no presentó objeciones al financiamiento, al considerar que el costo del préstamo resulta más conveniente que el acceso a los mercados internacionales en el contexto actual.

La ejecución del programa y la administración de los fondos estarán a cargo del Ministerio de Defensa, a través del Estado Mayor General de la Armada. El decreto establece además que cualquier modificación futura del contrato deberá respetar el objeto y destino original del financiamiento, sin incrementos en el monto aprobado ni cambios en la jurisdicción prevista para eventuales controversias legales.

Desde el Ejecutivo remarcaron que la totalidad de los fondos será utilizada exclusivamente para la compra de los helicópteros, descartando desvíos o alteraciones en el uso de los recursos. La iniciativa se inscribe en una política de actualización y modernización de las capacidades de defensa, sin afectar de manera significativa el equilibrio macroeconómico.

En paralelo, el Gobierno destacó los avances en la incorporación de los aviones de combate F-16 adquiridos a Dinamarca, una operación que incluye 24 aeronaves modernizadas, armamento, simuladores, motores y repuestos, con entregas previstas hasta 2028. Según se indicó, estas inversiones apuntan a garantizar el control y la vigilancia del espacio aéreo y marítimo, aun en ausencia de conflictos bélicos, y a dotar a las Fuerzas Armadas de medios modernos y eficientes para la protección de los intereses nacionales.