Un detalle inesperado sorprendió a los fanáticos en la antesala de la Finalissima entre la Selección Argentina y España, el duelo que enfrentará al campeón de América con el campeón de Europa.
Según trascendió, ninguna de las dos selecciones vestirá su uniforme tradicional, una decisión inédita que ya genera debate entre hinchas, diseñadores y especialistas en marketing deportivo.

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Una final distinta desde la estética

El partido está previsto para el sábado 28 de marzo en el Estadio Lusail de Doha, sede del último Mundial, y será la segunda edición moderna del torneo que enfrenta a los ganadores de la Copa América y la Eurocopa.

Sin embargo, un acuerdo entre la marca proveedora de ambas selecciones cambió la historia.
La organización aprobó que tanto Argentina como España utilicen sus camisetas suplentes, como parte del lanzamiento oficial de la indumentaria que ambas selecciones lucirán en el Mundial 2026.

La decisión responde a una estrategia de marketing global, que busca aprovechar la repercusión del evento para promocionar los nuevos modelos, pero también supone una ruptura con la tradición de que los equipos jueguen con sus colores históricos en una final internacional.

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Los nuevos diseños

Por el lado argentino, el modelo suplente será negro con detalles en celeste y blanco, una combinación sobria y moderna que simboliza elegancia y poder.
En tanto, España lucirá una camiseta blanca con bordes dorados y bordó, inspirada en un concepto clásico con guiños a su historia reciente.

El nuevo modelo titular de la Selección Argentina estaba previsto para debutar en noviembre, durante un amistoso frente a Angola. Pero con esta decisión, la AFA adelanta su estreno simbólico, convirtiendo la Finalissima en una plataforma global de presentación.

Una final con más que fútbol

El duelo entre Argentina y España promete ser un choque de estilos, generaciones y ahora también de identidades visuales.
A nivel deportivo, enfrentará a la campeona del mundo contra una de las selecciones europeas más en forma, mientras que en lo estético será una oportunidad para ver cómo el fútbol moderno combina pasión, diseño y negocio en un mismo evento.

Las redes sociales ya se hicieron eco de la novedad. Cientos de usuarios expresaron sorpresa, nostalgia o entusiasmo ante el cambio: algunos celebraron la audacia, mientras que otros pidieron que “la Albiceleste nunca abandone sus colores celeste y blanco”.