27 de abril de 2025

Consumo en baja: los mayoristas sufren una caída del 9,1% en febrero

El impacto de la pérdida del poder adquisitivo continúa reflejándose con fuerza en el consumo. Según datos publicados por el INDEC, durante febrero las ventas en supermercados y autoservicios mayoristas mostraron un desempeño negativo, profundizando la tendencia a la baja que se arrastra desde meses anteriores.

El consumo masivo sigue en caída: los mayoristas retroceden 9,1% en febrero

En los supermercados, las ventas apenas crecieron un 1,5% interanual, marcando el segundo peor resultado para ese mes desde 2016. La facturación total fue de $1,79 billones, lo que representa un incremento del 50,6% frente al mismo período del año pasado, pero muy por debajo de la inflación interanual del 66,9%. En términos reales, el consumo sigue perdiendo terreno.

Los datos desestacionalizados muestran un retroceso aún más claro: las ventas minoristas cayeron un 0,3% respecto a enero, y los autoservicios mayoristas sufrieron una baja del 1%.

El golpe más fuerte se sintió precisamente en estos últimos. Las ventas en autoservicios mayoristas, a precios constantes, cayeron un 9,1% respecto a febrero de 2024. A precios corrientes, el aumento fue de apenas 31,7%, menos de la mitad del nivel de inflación, lo que refleja una fuerte contracción del consumo real.

Rubros con dispar comportamiento

En cuanto a los distintos rubros, los que más crecieron interanualmente en supermercados fueron:

  • Indumentaria, calzado y textiles para el hogar: +93,7%
  • Electrónicos y artículos para el hogar: +82,5%

En el otro extremo, los incrementos más bajos —y por ende, con mayor pérdida frente a la inflación— se dieron en:

  • Artículos de limpieza y perfumería: +35,3%
  • Almacén: +38,7%

Ventas presenciales vs. online

Las ventas presenciales siguen dominando la escena: representaron el 97,1% del total en supermercados, con un aumento interanual del 50,4%. Por su parte, las ventas online —aunque representan sólo el 2,9%— mostraron una variación interanual positiva del 56,7%.

Estos números reflejan un escenario desafiante para el comercio, donde el consumo se mantiene a la baja y la recuperación parece todavía lejana. Mientras tanto, tanto mayoristas como minoristas ajustan estrategias para sobrevivir en un contexto de ajuste y bolsillos cada vez más flacos.