Con temperaturas que no dan respiro en gran parte del país, el tereré vuelve a ganar espacio como la infusión estrella del verano. Refrescante, natural y profundamente arraigada a las costumbres del litoral y del Paraguay, esta bebida se convierte en la aliada ideal para mantenerse hidratado mientras se disfruta de un momento social.

El tereré es una bebida que se comparte en rondas, donde cada persona toma y vuelve a cebar, disfrutando de sabores marcados por hierbas y frutas frescas. Su origen se remonta a la cultura guaraní, un pueblo que habita la región del Paraguay, Brasil y el noreste argentino, y que utilizaba la yerba mate mucho antes de la llegada de los colonizadores.

Una tradición con raíces guaraníes

La historia cuenta que, en medio de jornadas a pleno sol, hervir agua no era lo más práctico, por lo que los guaraníes comenzaron a combinar yerba mate con agua fría y hierbas locales. Así nació una bebida revitalizante que con el tiempo se convirtió en la infusión nacional del Paraguay y que también se expandió a provincias argentinas como Corrientes y Misiones.

¿Qué diferencia al tereré del mate caliente?

La principal diferencia es la temperatura:

• El mate tradicional se prepara con agua caliente y se consume más en invierno.
• El tereré utiliza agua fría —e incluso jugos— combinados con hierbas o frutas.

También varían los recipientes: mientras el mate usa la clásica calabaza, el tereré admite vasos más grandes o mates metálicos que permiten mejor conservación del frío.

Cómo preparar un tereré ideal para el verano

El tereré no solo refresca: bien preparado puede convertirse en una experiencia llena de sabor. Estos son los pasos recomendados:

Ingredientes

• Yerba mate (preferentemente con palo)
• Agua fría o jugo natural de naranja, limón o pomelo
• Hielo
• Hierbas (menta, cedrón, burrito) o frutas (limón, ananá, pomelo)
• Vaso o mate resistente
• Bombilla metálica

Paso a paso

1. Elegir la yerba adecuada: puede ser yerba común o yerba especial para tereré, algunas con hierbas incorporadas.
2. Preparar el agua fría o jugo: siempre con hielo; sumar hierbas potencia el sabor.
3. Cargar el mate o vaso: llenar hasta ¾ partes con yerba.
4. Agregar hierbas o frutas: se pueden machacar ligeramente para liberar aroma.
5. Colocar la bombilla: siempre en el sector más hueco de la yerba, sin moverla.
6. Servir el agua fría o jugo lentamente: para hidratar de forma pareja y prolongar el sabor.

De esta manera, el tereré se convierte en la infusión perfecta para los días de verano, combinando tradición, frescura y un fuerte sentido de comunidad que sigue vigente en toda la región.