Hay un matrimonio culinario que parece haber sido escrito por el destino: el del brownie y la chocotorta. Dos clásicos que, por separado, ya son protagonistas de miles de mesas, pero que juntos logran una auténtica revolución de sabor.

Por un lado, el brownie: húmedo, intenso, con alma de chocolate puro y ese toque crocante en la superficie que lo hace inconfundible. Por el otro, la chocotorta, orgullo argentino desde los años ‘80, con su mezcla cremosa de dulce de leche y queso crema, que marcó a generaciones enteras.

Una historia de dos íconos

La chocotorta nació casi por casualidad, como parte de una estrategia publicitaria. Nadie imaginó que aquella combinación de galletitas de chocolate, dulce de leche y queso crema se transformaría en un símbolo de las reuniones familiares argentinas.

El brownie, en cambio, tiene su origen en Estados Unidos a fines del siglo XIX. Su textura húmeda y sabor profundo lo convirtieron en un clásico mundial, amado por los fanáticos del chocolate.

Cómo preparar brownie chocotorta

Ingredientes para el brownie:

• 200 g de chocolate semiamargo
• 150 g de manteca
• 3 huevos
• 200 g de azúcar
• 100 g de harina
• 1 pizca de sal
• 1 cdita de esencia de vainilla

Para el relleno de chocotorta:

• 300 g de dulce de leche
• 200 g de queso crema
• 1 paquete de galletitas de chocolate (opcional, para decorar o intercalar)

Preparación:

1. Derretir el chocolate con la manteca y dejar entibiar.
2. Batir los huevos con el azúcar y la vainilla hasta integrar.
3. Incorporar el chocolate derretido, luego la harina y la sal.
4. Verter la mitad de la mezcla en un molde enmantecado y hornear a 180 °C por 10 minutos.
5. Mientras tanto, mezclar el dulce de leche con el queso crema.
6. Retirar el brownie del horno, cubrir con la crema y agregar galletitas si se desea.
7. Añadir el resto de la mezcla de brownie y hornear otros 20-25 minutos.
8. Enfriar antes de desmoldar y servir frío.

Una receta que une dos mundos y conquista a todos los paladares: el corazón argentino de la chocotorta y el alma chocolatera del brownie, en una sola porción de felicidad.