El sábado, el estadio de Huracán se vistió de celeste y blanco para una jornada especial. La Selección Argentina y la Sub 20 de Diego Placente disputaron un partido de exhibición con un objetivo claro: recaudar fondos para ayudar a los afectados por las recientes inundaciones en la ciudad.
Con las tribunas colmadas y un clima de fiesta, el fútbol se convirtió en un puente de solidaridad. Desde el primer minuto, la emoción se sintió en el aire y los hinchas no dejaron de alentar.
Momentos inolvidables en la cancha
Uno de los grandes protagonistas de la tarde fue Dibu Martínez, quien encendió la locura en la tribuna. Durante la entrada en calor, el arquero campeón del mundo respondió al pedido del público con su clásico movimiento de hombros, arrancando ovaciones y cánticos que retumbaron en todo el estadio.
También fue una tarde especial para Alexis Mac Allister, que se tomó el tiempo de firmar autógrafos, sacarse fotos y regalar camisetas a los hinchas que lograron acercarse al campo de juego. Su humildad y cercanía hicieron vibrar a la gente.
Una fiesta solidaria que quedará en el recuerdo
El partido terminó con un triunfo 2-0 para la Selección Mayor, pero el verdadero ganador fue el espíritu solidario de la jornada. Como cierre perfecto, los jugadores arrojaron pelotas a las tribunas en señal de agradecimiento al aliento incondicional de los hinchas.
La despedida estuvo a la altura del evento: una ovación, cánticos y aplausos que confirmaron que el fútbol, una vez más, trascendió el juego para convertirse en un acto de unión y apoyo.
Una tarde inolvidable, donde la pasión y la solidaridad fueron los verdaderos protagonistas.
Fuente: TN
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