27 de abril de 2025

Papelón presidencial: Milei ausente en el velorio del Papa Francisco tras su llegada a Roma

Desde el lunes sabía que debía viajar a Roma para representar a la Argentina en uno de los momentos más significativos de nuestra historia reciente: la despedida del Papa Francisco, el primer Pontífice argentino y figura clave del escenario mundial. Pero no lo hizo. Se demoró en Buenos Aires homenajeando a un economista libertario desconocido por la gran mayoría, y recién voló a último momento. El resultado: no llegó a tiempo.

Milei llegó tarde. Y no hay excusa que alcance.

Mientras líderes de todo el mundo como Emmanuel Macron, Lula Da Silva y Giorgia Meloni daban el presente en el Vaticano para rendir sus respetos, el presidente Javier Milei aterrizaba en Roma cuando el féretro ya estaba por cerrarse. La imagen habla por sí sola: la Argentina, ausente. Un papelón internacional.

Representar a un país no es sólo hacer discursos o aparecer en conferencias. Es estar presente cuando el mundo lo espera. Es entender el peso simbólico de una despedida histórica. Más aún si quien parte fue un argentino universal, un líder espiritual de millones.

Y sin embargo, Milei falló. Viajó con su comitiva en un avión privado pagado con fondos públicos, y aun así no logró cumplir con su deber más básico: estar. No hay protocolo, ni excusa, ni explicación que lo justifique.

Hoy, mientras otros mandatarios se inclinaron ante el cuerpo del Papa, el nuestro brilló por su ausencia. Llegó tarde. Como presidente, tenía un solo trabajo. Y no lo hizo.