27 de abril de 2025

Errores comunes: verduras que no debes guardar en la heladera

¿Dónde guardar tus verduras? Algunas no soportan el frío

Después de hacer las compras, lo más común es guardar todas las verduras en la heladera. Existe la idea general de que el frío conserva mejor los alimentos, pero no siempre es así. De hecho, hay productos que se arruinan con las bajas temperaturas: pierden sabor, textura e incluso sus propiedades naturales.

Verduras que es mejor dejar fuera de la heladera

Algunas verduras no toleran la humedad ni el frío. En lugar de conservarlas, la heladera acelera su deterioro. Es el caso de:

  • Papas: el frío transforma su almidón en azúcar, cambiando su textura y dejándolas blandas o con un gusto extraño. Lo ideal es guardarlas en un lugar seco, oscuro y con buena ventilación, como un canasto de mimbre.
  • Cebollas y ajos: absorben humedad fácilmente y se ablandan o enmohecen con rapidez. Un consejo útil: mantenelos lejos de las papas, ya que juntas se estropean más rápido.
  • Tomates y pepinos: el frío les cambia la textura, los vuelve harinosos y menos jugosos. Además, se deterioran antes. Lo mejor es dejarlos en un frutero a temperatura ambiente, lejos del sol.

Las verduras que sí van en la heladera

No todo es blanco o negro: hay verduras que necesitan refrigeración para mantenerse frescas y crujientes. Entre ellas están:

Choclo: si no lo enfriás rápido, su azúcar se convierte en almidón y pierde dulzura. Apenas llegás a casa, directo a la heladera.

Hojas verdes (lechuga, espinaca, rúcula, acelga, repollo): muy sensibles al calor. Guardalas en bolsas perforadas o envueltas en papel absorbente para controlar la humedad.

Zanahorias: se conservan mejor en frío. Si están peladas, podés ponerlas en un recipiente con agua y cambiarla cada dos días.

Zucchini: aunque puede ir fuera de la heladera unos días, refrigerarlo ayuda a que no se ablande.

Brócoli: necesita frío para evitar que se ponga amarillento o gomoso. Una bolsa con agujeros o un tupper son buenas opciones.